Vivir lentamente. Esta es la filosofía del colectivo anti-estrés “Slow People“. Una asociación que tiene por objetivo la calidad de vida y la aportación personal a la sostenibilidad global.
No siempre es posible ser lentos, a veces es preciso acelerarse, cuando están en juego vidas humanas, procesos importantes… Pero, como dice uno de sus miembros, “una cosa es acelerar al adelantar a un camión y otra vivir como si siempre estuviésemos adelantando camiones…”. Está claro que existe un tiempo óptimo para cada situación. La tarea es descubrirlo y aplicarlo.
Para vivir la vida amablemente con los demás y con el entorno es preciso tomarse tiempo, tiempo para contemplar, para pensar, para escuchar, para compartir…