¿Sientes demasiada tensión emocional y que se te exige demasiado? ¿No duermes bien preocupado por los exámenes y las tareas escolares? ¿Comes de prisa porque estás demasiado ocupado? No estás solo. Todos – adultos y jóvenes – pasamos por momentos de estrés. Sin embargo, hay formas de prevenirlo o minimizarlo.