La Dirección General de Salud Pública, a través de su Servicio de Promoción de la Salud, apoya la campaña del Día Mundial del Donante de Sangre avalada y promovida por la Organización Mundial de la Salud, y declara la Solidaridad como un Valor de Salud a promover.
Desde este centro directivo entendemos la solidaridad como uno de los más destacables componentes anímicos de la esfera psico-social de la vida del ser humano, que llama a la realización con los demás y cuya negación puede ser enfermiza. La solidaridad es la responsable del proceso de evolución en el que estamos inmersos y la que dibuja el nuevo horizonte de humanidad cuya aurora diseñamos desde el esfuerzo compartido.
La Promoción de la Salud es también una forma solidaria de defender una vida de calidad y ello exige el empeño de una tarea educativa continua y permanente que genere adecuados niveles de conciencia y de cambio de hábitos y estilos de vida. A ser solidario también se aprende.
Ha llegado el día de afirmar con la rotundidad de la convicción que la donación de sangre es uno de los actos de la conducta humana más representativos de la solidaridad que provoca en las personas que la practican niveles de satisfacción, bienestar y equilibrio poco frecuentes, sobre todo cuando es sistemáticamente comprometida y responsable.
Si entendemos la promoción de la salud como El Arte de Despertar el Gusto por la Vida, la donación de sangre es la apuesta por la vida misma, ya que participamos de ella en la doble condición de donantes y posibles receptores. La vulnerabilidad de nuestra naturaleza sólo puede ser superable si nos adueñamos de esa esencia solidaria que nos define.